tag:blogger.com,1999:blog-10897569853164104922024-02-20T23:16:47.652+01:00Siempre podremos disipar las nieblas de AvalonA través de los avatares de la vida y del paso de las generaciones hemos ido perdiendo nuestra capacidad de ser dueños de nuestra propia vida y, sobre todo, hemos olvidado nuestro poder para disipar las Nieblas de Avalon y acceder a los otros mundos que, como siempre, también están en este porque, siempre van con nosotros en nuestro corazón. Cuando volvamos a recordar nuestros secretos, este mundo será mucho mejor.Unknownnoreply@blogger.comBlogger31125tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-10257065594081696642012-09-09T11:16:00.004+02:002012-09-10T00:20:51.180+02:00<div style="text-align: center;">
VIVIR EN EL OSCILO</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Al fin, de vacaciones! Estamos en Alsacia, y aunque hoy seguimos viaje, ayer, cuando llegamos al hotel, casi me escorromoño de risa al ver la habitación. Guapísima, eso si, pero la plaza de garaje, delante de la puerta de la propia habitación! Es como vivir en la calle. Pero bueno, no era eso lo que os quería contar sino que, a los dos lados de la puerta había dos pequeñas ventanas que sólo se abrían en "oscilo" (si, eso tan moderno que deja la venta "abierta si pero no; quiero y no puedo; por aquí no se cuela mas que el aire... Etc". Inmediatamente pensé que era el sitio idóneo para traer a nuestro gatos. Si, porque tenemos dos: la gata, es expresiva, astuta, rápida, arisca y se parece a "miss Danvers", el ama de llaves de Rebeca. No lo puede remediar pero parece que está enamorada de mi. Muerde y pega con el puño cerrado estilo Ruiz Mateos (que te pego, leche!) y perdió los cuatro colmillos mordiendo a mi marido cada vez que osaba y osa acercarse en exceso a mi (su especialidad es el dedo gordo de cualquiera de los pies "del mi hombre", como se dice en "playo", o sea, puro Cimavilla o Gijón de toda la vida). Es tal su "amor" que hay días que despierto con una pata suya encima de mi cabeza a modo de diadema, así que tal parece que soy "su gato". Tiene nombre de cantante de ópera porque cuando la llamo, gorjea y nos hizo tanta gracia desde el principio que así la bautizamos. En cambio, el gato que llegó más tarde y tiene absoluta conciencia de segundón, es tosco, tontón, fozón y patoso. Mimoso como el solo, eso si, tanto que, como no hace mas que pedir mimos y llamar la atención, lo llamamos el "gato-perro". Todo esto viene a cuento de que a mi siempre me gustó abrir las ventanas de par en par y ventilar a conciencia mi casa pero desde que tengo gatos en común con mi marido, mi vida a cambiado de manera radical y vivo permanentemente en el "oscilo". Se acabó abrir las ventanas de par en par tanto de día como de noche. Incluso para ver los fuegos, el día de los ídem, a pesar de que el ruido de los voladores hace huir a los gatos al rincón más alejado de la casa, tenemos que estar en permanente vigilancia por si a los mininos se les ocurre la genial idea de venir a asomarse en ese momento y por perseguir a alguna gaviota despistada o alguna paloma insistente y, en ese trance, se despeñan por el balcón abajo. Y yo, que tuve perra y gata (adoro los perros y a mi perra la voy a echar de menos hasta que me muera) y mi gata siempre se paseó tan tranquila por el alféizar de la ventana que le vino en gana (bueno, un día llegué de la calle y estaba tan contenta tomando el sol encima de una colcha que estaba tendida secando en el tendal de nuestro 5° piso, tan feliz), no lo puedo entender pero ante el temor reverencial del "jefe" a que uno de nuestros gatos sufra un percance no me quiero arriesgar y prefiero vivir medio aireada que sin un gato menos por mi culpa (creo que no me lo perdonaría en la vida!!!! Y, la verdad, ya puestos, yo tampoco. Menudo cargo de conciencia!).</div>
<div style="text-align: justify;">
CONSEJO CULINARIO: Para los que os gusta el queso y, en este caso, la Torta del Casar (lo podéis hacer con otro queso cremoso aunque no es igual pero si parecido). Compráis un "panchonín" donde quepa la Torta. Le cortáis el sombrerete y sacáis la miga. Se mete la Torta en el hueco o el queso cremoso que tengáis y lo metéis en el microondas el tiempo suficiente para que se ponga untuoso (a mi me gusta poner el microondas a media potencia y voy probando. Empiezo por un minuto y voy subiendo el tiempo que necesito porque no siempre se derrite igual). Se puede acompañar de una mermelada de tomate o trocitos de tomates secos con un poco de aceite y albahaca u orégano y, por supuesto, de los trozos de pan que le sacásteis al "panchonín". Como veis más que un consejo culinario es una receta pero hoy salió así.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-6584552632212180262012-09-03T02:16:00.000+02:002012-09-03T02:16:03.505+02:00Como dicen unas que conozco ESTO ES DE "ALOQUECER"!<div style="text-align: justify;">
<span style="color: blue; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pues nada! Que vas por la calle y empiezas a ver un señor con buena pinta, de traje y corbata por más señas, que va hablando solo y piensas: debe ser la luna. En cuanto llegue a casa consulto con la estación esa maravillosa que me regalaron mis hijos que te dice cuando es de noche o de día, si llueve o hace sol, la temperatura de la calle y la de casa, la humedad relativa del aire y las fases de la luna, amén de la hora, y ya puesta, confirmo que estamos como cabras. Sigo andando a mi aire y me cruzo con un chico joven (mozalbete diría yo) enseñando media nalga, pantalón caído de cuadros, deportivas sin cordones o a medio abrochar, visera "p'atrás" y también va hablando solo y, además, a gritos. Ay!, Señor! a que me encuentro a todos los "llocos" del pueblo yo solita? Si va a tener razón mi marido que donde estoy yo, pasan "cosas". Llego a casa, miro la "estación" y no. Resulta que la luna está en cuarto menguante y nunca supe yo que esa fase fuera peligrosa. Siempre oí decir que lo malo era la luna llena (estará discriminada por gorda? A saber! Con la fobia que hay al michelín que es tan amoroso!) pero del cuarto menguante nunca oí nada malo. Es más, se recomienda ir a depilarse y a cortarse el pelo con esta luna porque dicen que se retrasa el crecimiento. En cambio, si quieres que te crezca rápido, tienes que cortártelo en luna creciente (de nada por el consejo. Es gratis. Y por probar, no pierdes nada. Y creo que lo mismo pasa con las uñas!) Bueno, a lo que iba: salgo por la tarde a un recado y en estas que veo a una señora estupenda, alta, rubia, elegante y con pinta de llevar varios cientos de euros (si no más) encima en forma de ropa y complementos y mira tú por donde también va hablando sola. Ay! No, niñina (me digo a mi misma) esto ya es demasiado! No voy a encontrarme en el mismo día tantos con idéntica patología!. Así que me fijo un poco más y me doy cuenta de que lleva unos auriculares monísimos y pequeñísimos y unos finísimos cables que le llegan al bolso ese que parece caro (yo siempre uso mochila por aquello de salvaguardar mis vértebras que ya están un poco maltrechas y como tengo tendencia a llevar de todo en ella y que pese más que un mal matrimonio, no puedo usar bolso, ni de bandolera, porque siempre iba escorada de babor por el peso pues de pequeña me inculcaron que mujer prevenida vale por dos y no dejo en casa ni el paraguas plegable, aunque la previsión del tiempo asegure un día radiante ni el abanico que no sabe una si va a tener que abanicar a alguien, como en Londres que abaniqué al b</span><span style="color: blue; font-family: sans-serif;">eefeater<span style="line-height: 30.71666717529297px;"> de la torre de ídem y nos dejó pasar una y otra vez a ver los "joyones" de su graciosa majestad que allí se exhiben a cambio de darle aire con mi abanico cada vez que pasaba por delante de él). Pues va a ser que no estamos especialmente locos sino que se ha puesto de moda hablar por el móvil en plan "manos libres" y ahora parecemos, bueno, parecen, porque a mi hasta me da vergüenza ir hablando por la calle con el móvil en la oreja, escapados de un </span>psiquiátrico<span style="line-height: 30.71666717529297px;">. Y está tan de moda que ahora, me doy cuenta que hay mucha gente que va por la calle en ese plan y no sólo los muy jóvenes. Hay de todo. Pero me sigue dando un "no se qué" porque ya no se distingue muy bien los que realmente van tratando sus negocios mientras mantienen sus graciosos andares y su mirada al frente, de los que están como cabras, aunque no se meten con nadie, pero le cuentan sus cosa al aire o a un interlocutor invisible para los demás. Aunque ahora que lo pienso, eso de hablar solos, al aire o al interlocutor invisible no será la mayoría de las veces pura soledad?</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: blue; font-family: sans-serif;"><span style="line-height: 30.71666717529297px;">CONSEJO CULINARIO: cualquier paté queda más "jugoso" si lo mezclas con mantequilla. La proporción siempre es mitad de mantequilla que de paté. Luego, si los sándwichs que fabriques con esa crema no se van a comer sobre la marcha, no te olvides de hacer lo que hacían la abuelas: a la nevera envueltos en un paño húmedo y aguantarán tiernos hasta que los acabes.</span></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-54106926021728751902009-06-12T01:30:00.000+02:002009-06-12T01:31:32.834+02:00SACRAMENTOS VARIOS<p style="margin:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align:justify;background:white"><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Ya se que hace tiempo que no escribo pero, en mi descargo, tengo que decir que mi nieto, me tiene muy entretenida y todo no se puede hacer. El caso es que, últimamente, ando, de verdad, ojiplática total: entre que las niñas de 16 años pueden abortar sin que lo sepan sus papás (eso si, papá y mamá a pagar y a hacerse cargo de todo lo que la nena precise, clases de ballet incluidas, y cuidadito con preguntar que igual te multan); que las embarazadas portan dentro (y las que lo estuvimos, por lo tanto, portamos en algún</span></span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">momento de nuestros embarazos) algo vivo pero no humano (por cierto, me mata la curiosidad: ¿qué será?. Y, de paso, me rompe todos los esquemas. Quiero que la Ministra me lo aclare. Y si ella no puede, la Vicepresidente que creo que es muy lista y no le pilló la LOGSE, así que algo más sabrá. Seguro); que el Ministerio de Igualdad con su ministra a la cabeza, pretende igualarnos pero no se por dónde ya que yo no quiero ser como los hombres ni comportarme como ellos, ni quiero ser “miembra” de nada porque no me gusta y suena fatal y estoy encantada de ser mujer y VIVA LA DIFERENCIA!; y que los últimos acontecimientos nos han dejado un “bautizo civil”, no me extraña que sufra de ojos rojos y me pase la vida lagrimeando. Creí que era la alergia pero… a que no?. A que va a ser todo eso que estoy enumerando?. Pues esa manía de la gente de convertir en “civiles” todos los sacramentos de la Santa Madre Iglesia, como que me mosquea. Porque digo yo ¿no será que les gustan los ritos y la bambolla más que a un tonto una tiza? Tanto criticar los palios (la gente joven ya ni sabe lo que es), las vestiduras, los ritos, el aburrimiento de las misas, etc… y resulta que ahora hacen lo mismo, sin pasar por las iglesias y añadiéndole lo de civil. Menuda incongruencia. No tienes más que acercarte al Juzgado o al Ayuntamiento en días de </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Bodas civiles</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> y te las encuentras (a las novias sobre todo, claro) con velo y demás y hasta con las nenas que portan algo parecido a las arras y visten unos modelos que, en la tienda donde lo compraron, seguro que cerraron nada más vendérselo y fueron a celebrarlo a la cafetería de al lado metiéndose entre pecho y espalda un buen chocolate con churros, doble, por supuesto. O sea, que se empezó por las bodas, se sigue por el </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Bautizo civil</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> y, a continuación, vendrá la </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Confirmación civil</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> para asegurarnos que la criatura quiere seguir perteneciendo a la especie humana en vez de querer irse con ET, pongo por caso. Luego, claro, llega el espinoso sacramento de la Eucaristía, vulgo, </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Comunión civil</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">: dejo a vuestra fértil imaginación (y a los que me conocéis bien) cómo puede ser una comunión civil: yo les daría dos “crucigrameros puertos de Roma” y, hala! A celebrarlo con la familia y los amigos en una comida, bugre incluido. El siguiente sacramento con el que tropezamos es la </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Confesión</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">, pero mira por donde, va a ser más difícil que una </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">civil</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">, sea voluntaria. Va a ser que no. Va a ser que sólo se va a producir cuando un juez llame a declarar por los desmanes que se ven día si, día también. Vamos que no creo que empecemos todos en masa a auto-acusarnos de bajar música y películas desde la red y pedir, fervorosamente, que nos pongan una multa como penitencia. Tampoco me imagino yo a la mayoría del personal haciendo cola en Hacienda para rectificar la Declaración de la renta al grito de “mea culpa, culpa mea, quiero pagar lo que no declaré, ÉÁ!. Para el </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Orden Sacerdotal</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">, ya me parece más fácil encontrar candidatos: hay tanto fantasmón suelto! Ahí caben los que se pirrian por casar, celebrar bautizos civiles, aparecer en todo tipo de manifestaciones y ceremonias, etc… Y aunque no lleven sotana, porque ya ni los curas de verdad la llevan, si se puede decir que visten de una manera que podíamos llamar uniformada, así que se les distingue también a la primera de cambio, igual que se distingue perfectamente a todos los empleados de banca, o sea, bancarios (que no banqueros que es cosa muy diferente). En cuanto a la Unción de los Enfermos, conocida antiguamente como </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Extremaunción</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">, no se qué cara pondrán los que la pidan </span></span></span></span></strong><strong><span style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">civil</span></span></span></span></strong><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> cuando vengan a leerles un párrafo de la Constitución y les adviertan que, dado su estado de salud, vienen a despedirle con un cóctel de fármacos y que la ciudadanía les está muy agradecida por su consideración al dejar de gastar una pensión que pagamos entre todos, porque van a dejar sitio a otros y porque el gasto hospitalario se está disparando con su estancia a cargo de la Seguridad Social, aconsejándoles, de paso, que si hacen testamento, aprovechen para dejar al Estado el tercio de libre disposición que ya el gobierno sabrá como distribuir lo que toque, equitativamente (ejem, ejem). Y, a todo esto, Berlusconi de campo y playa. Bueno no quiero acabar sin contaros algo que presencié hace muchos años en un pueblo de Asturias (cuyo nombre no voy a citar). Se celebraban las primeras comuniones en la parroquia. Entre las niñas había una hija de un electricista. Nada más comulgar, el padre, desde el banco, con un mando a distancia, le encendió la corona que la nena llevaba en la cabeza y que, hasta ese momento, yo, y me imagino que la mayoría de la gente, no nos habíamos dado cuenta que estaba llena de mini-bombillas. Casi me da algo! Lo malo es que lo primero que pensé fue: y el día que la nena se case (por la Iglesia o por lo Civil, da igual) ¿dónde le va a poner la luminaria?.</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><o:p></o:p></span></span></span></span></strong></p> <p style="margin:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align:justify;background:white"><strong><span style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Consejo culinario: Si quieres hacer una salsa con cebolla caramelizada y no tienes tiempo, pochas la cebolla en aceite (se puede añadir algo de mantequilla) Una vez pochada, se le añade caramelo líquido (se puede comprar ya hecho y es más rápido y se mancha menos la cocina) sal y pimienta; se le da un hervor y… Listo! Es que si le pones azúcar o caramelo desde el principio, se requema</span></span></span></span></strong></p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-87127634337028867322009-04-12T03:19:00.000+02:002009-04-12T03:20:45.577+02:00ORTIGAS<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Es creencia popular que las ortigas pican cuando te rozas con ellas por el campo. Solemos evitarlas pero cuando, sin querer, te tocan, Ay!, “me ortigué” y te sale una roncha que tarda en quitarse más o menos, dependiendo de la sensibilidad de cada uno. A mi, me “abrasan”, así que las evito todo lo que puedo, en cambio a mi madre, no le hacían nada. Sin embargo, precisamente en primavera, las abuelas, que de eso sabían mucho, hacían sopas y licores con ortigas porque decían que depuraban la sangre y eran muy beneficiosas para la salud. Parece ser que también son muy beneficiosas para los que sufren un ataque de reúma o similar. Lo se porque entre las varias hermanas de mi padre (cinco nada menos y todas solteras!), una era maestra y se daba mucho “pisto”. Destinada en un pueblo de Asturias, se llevó a una de sus hermanas con ella, más buena que el pan, y que le hacía todo lo de casa (cocinar, lavar, limpiar, planchar…). Esta hermana, llevaba varios días quejándose del reúma, así que la maestra, lista y estudiada como era, le dijo que lo mejor para eso era darse unas friegas con ortigas; así que, provista de un buen guante, salió al camino, cogió un buen ramo de la susodicha planta y refregó bien refregada a la pobre hermana. Los gritos y maldiciones fueron de tal calibre que la maestra, aterrada, se metió en un cuarto y se cerró por dentro porque pensó que la otra la iba a matar. Y porque no la pilló que si no… a saber qué hubiera pasado y a estas horas tendría yo una tía que habría acabado en cualquier penal de la época. La cosa no pasó a mayores pero, en honor a la verdad, mi tía JAMÁS en su vida volvió a tener el menor ataque de reúma, lumbago, artrosis o cosa parecida. Y eso que murió con ochenta y tantos años. Quizá escarmentada de los picores que sufrió decidió que nunca más la iban a pillar con otra friega semejante. Un día, le conté esta anécdota a mi marido y me dijo: eso no es nada! Conocí a un señor que, cuando era joven, fue a un baile en un pueblo. De repente, tuvo ganas de hacer aquello que nadie puede hacer por ti y salió, se agachó al lado del río y, allí mismo, dejó su abono. Lo malo es que cogió unas hierbas para limpiarse y no se dio cuenta de que eran ortigas! Creo que los gritos se oyeron 50 kilómetros a la redonda!!! Y si al picor añadimos la vergüenza que debió sentir porque todo el mundo se enteró y se rió hasta cansar… como para que te den los siete males. Así que ya sabéis: ortigas sí pero con mucho cuidado y según para qué.<br /></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Consejo culinario: si un día te encuentras con que se te olvidó comprar el pan o se quedó algo duro, lo remojas con un poco de leche o agua (queda mejor con leche) sin que lo empape en exceso y lo metes unos 10 minutos en el horno caliente a 180 grados y verás que vuelve a quedar crujiente como recién hecho.</span></span></span></p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-54543063607967259822009-04-04T01:03:00.000+02:002009-04-04T01:04:51.346+02:00TODOS AL GIMNASIO<p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Realmente ir a un gimnasio da para mucho. Sobre todo si vas a pasarlo lo mejor posible y de paso, intentas que no se te desmande del todo el rollito primavera. Suelo ir tres veces por semana, más que nada para que la artrosis incipiente no acabe conmigo antes de tiempo, y, la mayor diversión, la tengo cuando hago bicicleta. Son 30 minutos pedaleando sin pensar en nada y viendo el espectáculo. Allí hay gente “pa tóo”: Los hay llenos de tatuajes que, lógicamente, tienen que llevar ropa pequeña, o sea, pantalón corto y camiseta de tirantes, porque si no, no se les ven. Los hay que se pasean entre los aparatos como buscando algo pero, en realidad, sólo buscan exhibir su musculatura ganada a golpe de pesas (supongo) y hacen todo tipo de “monerías” para que todos se fijen en ellos: dan saltos, respiran fuerte, hacen movimientos convulsos y no paran. Los hay que hacen unos ejercicios, para mi inverosímiles, porque casi se mantienen en el aire haciendo contorsiones de cintura, por delante, por detrás, por la derecha y por la izquierda. Y eso que en esa sala no se hace más que gimnasia con aparatos porque si veo a alguien saltando a la comba, seguro que me troncho. La mayoría lleva un botellín de agua (los hay que la llevan de litro y medio pero son los menos) y dan unos lingotazos cada cinco minutos que parece que están de botellón, eso si, abstemio. Otros, más preparados y que deben pasar allí las horas muertas porque cuando llego ya están (por cierto rojos como cangrejos y empapados de sudor) y cuando me voy para casa, después de pasar por las piscinas de chorros y demás aguas relajantes, me los encuentro que todavía vienen del gimnasio, suelen llevar bebidas “isotónicas” o botellas grises opacas que a saber qué contienen. Dependiendo a la hora que vaya me encuentro una u otra gente y, es curioso: aunque también hay mujeres que van presumiendo de “palmito” (palabra ridícula cuando se refiere al “tipo” o “cuerpo” de una persona y estupenda cuando se refiere a los que proceden de unas determinadas palmeras y se toman en ensalada o solos y están la mar de buenos) tengo comprobado que, en estos sitios, presumen mucho más los hombres; se juntan tres o cuatro alrededor de una determinada máquina y se van turnando a ver quien es el que pone más resistencia al aparato, o sea, el más forzudo. El otro día creí que a uno se le salían los ojos de las órbitas, del esfuerzo. No quiero pensar lo que pasaría si alguno hubiera comido fabada o, simplemente, unas lentejas estofadas (a no ser que les haya puesto alcaravea y un poco de picante para facilitar la digestión, mira tú!). Pues lo dicho, todos al gimnasio que puede ser una fuente de sano entretenimiento y, además, puede que reduzcas el denostado michelín.</span></span></span></p> <p style="margin-top:0cm;margin-right:0cm;margin-bottom:7.5pt;margin-left:0cm; text-align:justify;line-height:15.75pt"><span style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Consejo culinario: Ya que hablamos de palmitos, comerlos es muy sano. Facilita la digestión. Tiene proteínas, fibra, calcio vitaminas A y C, y pocas calorías. Se extrae de la parte más tierna de la palmera, concretamente de la base de las hojas sin abrir. Si le añades manzana y nuez y el aliño que te apetezca, están requetebuenos.</span></span></span><span style="color:#3C3C3C"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-16682360272833171642009-03-23T01:02:00.001+01:002009-03-23T01:03:19.469+01:00MAGIA<p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">No se porqué, siempre he creído en la magia. Vamos, desde que tengo uso de razón (ya se que los que me conocen dirán que lo de “mi uso de razón” es difícil pero se supone que tengo), o, mejor dicho, desde que tengo memoria. Según pasan los años, en vez de pensar que la magia dejó de existir hace tiempo, cada vez está más presente en mi vida. Por supuesto que no me refiero a la que pueda realizar David Copperfield y compañía, sino a todos esos sucesos de la vida cotidiana, y no tan cotidiana, que parecen salirse de lo normal y siempre por el lado bueno (lo siento, mi tostada, caso de caerse, siempre lo hace por el lado que NO tiene untada la mantequilla y la mermelada).</span></span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"> </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Hay personas mágicas, como hay ciudades o lugares mágicos. Y creo que no sólo mi vida, sino la de cualquiera, a poco que mire, está llena de sucesos mágicos porque eso significa para mi, por ejemplo, conocer en un momento determinado a una determinada persona en una determinada circunstancia; el clima que se crea cuando vamos, aunque sea en una excursión de un día, mi marido y yo en el coche (si llueve, la sensación es aún mejor); o el que se crea en algunas conversaciones especiales que he tenido con mis hijos; la sensación que me producen algunos lugares cuando entro</span></span></span><span style="mso-spacerun:yes"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"> </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">en ellos la primera vez y que, a veces, se reproduce cuando vuelvo; loa atardeceres del otoño y el invierno en tonos pastel o el vibrante rojo de los del verano. Eso y muchas cosas más han creado a mi alrededor burbujas de momentos mágicos y, en definitiva, de magia. Sin embargo hoy os quería contar otra historia: Hace años, cuando viajaba sola, fui a Praga en mis días de vacaciones. Me paseé por toda la ciudad y, por supuesto, atravesé en las dos direcciones el famoso “Puente de Carlos” por lo menos un par de veces. A la semana siguiente, de vuelta a casa, me encontré con una persona conocida que me preguntó si había estado en Praga porque me había visto en el Puente de Carlos. Qué raro! Yo no te vi!, le dije. Ah! Pues fue tal día a tal hora. Imposible, dije yo, porque me fui, exactamente, DOS DÍAS ANTES. Pues juraría que eras tu ¿no llevabas un pantalón de flores y una blusa roja? Pues si que tengo esa ropa y la llevé de viaje y me la puse en Praga pero te aseguro que ese día estaba de vuelta en Gijón. Se que ella no mintió (no tenía motivo), y puedo asegurar que yo tampoco miento. Cada uno que saque la conclusión que quiera.</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Ah! No me puedo resistir y os voy a contar el detalle golfo del día: A mi marido, esta mañana, se le cayeron las gafas en el tazón del café con leche del desayuno. Y en esta casa, como la culpa no es soltera sino que va de mi mano, según él esas cosas sólo le pasan cuando está conmigo. Mucho se debió aburrir antes de conocerme!!!!</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Consejo culinario: Va de remedio casero. Si quieres pasar un invierno-otoño-primavera sin catarros, lo mejor es que te tomes los nueve primeros días de cada mes una infusión de tomillo, por la mañana, a poder ser en ayunas. Si lo endulzas con miel, mejor que mejor.</span></span></span><o:p></o:p></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-88853664861160264102009-03-19T23:29:00.005+01:002009-03-20T00:38:49.578+01:00A LEER QUE ES MUY ILUSTRATIVO<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Hoy</span> fuimos a la presentación de un libro. Fue original y divertido porque son relatos cortos escritos por diez personas jóvenes. Ahora, falta saber si el contenido nos va a gustar tanto como la presentación aunque esperamos que sea así porque pinta de ello tiene. El caso es que, la mayoría de las veces, nos fiamos o no de la gente, según esa cosa llamada primera impresión. Además de eso, cuando voy por la calle o asisto a un espectáculo o veo a la gente pasear por la orilla del mar cuando levanto la vista del libro que estoy leyendo, me encanta imaginar cómo será su vida, sus circunstancias, a qué se dedican, si viven solos, acompañados o en la espantosa "soledad en compañía". De ahí, pueden nacer mil y una historias que a mi me fascinan, como me fascinaban las que me contaba mi madre de aquella Habana que ella disfrutó en su infancia, adolescencia y juventud, hasta que se vino a vivir a España "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">pa</span></span> los restos". Como me fascinaron las historias de Emilio <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Salgari</span></span> con aquello tan sugerente del Mar de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Mármara</span></span>, el Cuerno de Oro (que siempre imaginé refulgente al atardecer), <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Estambul</span></span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Topkapi</span></span>, Santa <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Sofía</span></span>, aquellos harenes que yo "veía" llenos de pebeteros que dejaban el aire aromatizado de incienso o aquellos aceites que <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_7">seguro</span> se untaban... Como decía mi padre, puro "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">sapotismo</span></span>", palabra inventada por él, por supuesto, pero que a mi me daba una idea de lo que debía ser aquel placer de ¡ay! abandonarse al "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">dolce</span></span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">far</span></span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">niente</span></span>" (cosa que me encantaría vivir últimamente pero que no se me logra ni por apuesta). Bueno, todo esto viene a cuento (o no, pero salió así) de lo que me pude <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_12">reír</span> ayer cuando mi marido llegó de bañarse en la piscina. Me contó que, cuando volvió al vestuario después de nadar, había un señor al que le dio las buenas tardes. NO obtuvo respuesta y, a pesar de no llevar las gafas puestas, le pareció un ser antipático y mal encarado. Más tarde llegó más gente que también saludó al entrar y el "antipático, ni se dignó a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">contestar</span>, por supuesto. Cuando ya estaba a punto de marcharse, vio que el antipático tenía un libro a su lado y de una ojeada leyó el título (en realidad le pudo la curiosidad y se puso las gafas corriendo para verlo). La sorpresa fue mayúscula y no soltó la carcajada allí mismo de puro milagro (yo sí que lo hice cuando me lo contó en casa). El libro se llamaba nada menos que </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; "><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">"Cómo ganar amigos e influir en las personas"</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"> de </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">Dale</span></span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">Carnegie</span></span>. Lo que faltaba! Pues no se cómo lo va a conseguir si ni siquiera contesta a los saludos. En fin... eso pasa también con gente que te cruzas al entrar o salir del portal o del ascensor. En general, como no quieren saludar, como digo yo, "humillan" (miran para el suelo con ahínco) y pasan de largo. Y ya el colmo sucede al subir en el ascensor con un vecino de pocas palabras que sólo sabe carraspear hasta que llegas (tú o él) a su piso. No es la primera vez que ofrezco una "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">juanola</span>" para ver si se le pasa pero como suele ser puro teatro para hacer como que no te ven... Y mira que es difícil no verme a mi! ¡Qué mundo este...! Viva la contradicción. Aunque digo yo... y si era sordo el buen señor "antipático" y todo esto es un infundio? Sea como sea a mi, la situación, me hizo gracia.</span></span></span><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); font-family:arial;">Consejo culinario: Estáis hartos de freír y poner la cocina llena de grasa? Pues poneros a utilizar el horno: fuente refractaria (o de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">silicona</span>) filetes de ternera, de pollo o <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_14">chuletas</span> de cerdo que podéis acompañar de tomates, manzana cortada en gajos, pimientos.... sal, pimienta y un poco de buen aceite de oliva por encima de todo ello. Si ponéis el horno fuerte, prácticamente se hace mientras ponéis la mesa y coméis el primer plato.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); font-family:arial;"><br /></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-29938485631584111522009-03-17T18:22:00.002+01:002009-03-17T18:54:19.194+01:00COSAS QUE PASAN<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Ya se que me vais a dar un tirón de orejas por tardar tanto en escribir pero, de verdad, últimamente, tengo poco tiempo. Sin embargo, hoy he recibido un correo que quiero compartir con todos <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">vosotros</span>:</span></span><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="border-collapse: collapse; font-family: arial; font-size: 13px; ">Publicado en un informe escolar de España. Cómo contestan los exámenes los chavales españoles <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">¡SE HA RESPETADO LA ORTOGRAFÍA ORIGINAL DE LOS ALUMNOS!</span><br /><br />Enviado por un profesor. Son las <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">respuestas de un examen de música por alumnos de preparatoria.</span><br />P.- La orquesta: Definición, esquema de distribución de los instrumentos y criterio de colocación de estos instrumentos.<br />R.- La orquesta es cuando se <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">guntan</span> mucha gente que toca, y toca la música. Los instrumentos se colocan unos delante y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">detras</span> y eso depende del tamaño, por ejemplo la gaita se coloca siempre delante.<br /><br />P.- Características generales de la música barroca.<br />R.- Creo que ay un despiste en la pregunta, me parece que es la música <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">marroca</span>. Voy a contestar esto. La música <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">marroca</span> es la de los moros de Marruecos que es muy importante porque la tocaban los moros cuando <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">ivan</span> a<br />las batallas de conquista.<br /><br />P.- <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Beethoven</span>.<br />R.- Este era un señor sordo que compuso la letra de Miguel <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Rios</span> o sea el Himno de la alegría. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">Perocuando</span> la izo no era de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">rocks</span>. Daba muchos conciertos en la época de Franco y hizo también 'Para Luisa' que no tiene <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">paranjon</span> en la historia de la música.<br /><br />Vocabulario musical (define):<br />Barítono: es el que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">lleba</span> la barita o sea el que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">dirije</span> a los otros<br /><br />Tenor: es un cantante como <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">Placido</span> Domingo<br /><br />Soprano: esto no lo se<br /><br />Villancico: es lo que se canta en Navidad cerca del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">arbol</span><br /><br />Sinfonía: es lo que tocan las orquestas<br /><br />Movimiento adagio: eso no lo trae mi libro<br /><br />Movimiento <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">allegro</span>: que lo cantan los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">musicos</span> cuando o sea <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">estan</span> contentos.<br /><br /><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">Nota: Este alumno fue a protestar porque lo suspendieron.</span><br /><br /><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">Lengua y Literatura</span><br />P.- Medir el segundo verso escrito en la pizarra.<br />R.- En la pizarra, unos 75 centímetros , en el papel más o menos una cuarta (lo digo aproximado porque no me he traído el metro).<br /><br /><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">Ciencias y geografía</span><br />P.- Movimientos del corazón.<br />R.- El corazón siempre está en movimiento, solo está parado en los cadáveres.<br /><br />P..- Movimientos del corazón (otra respuesta).<br />R.- De rotación alrededor de sí mismo y de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">traslación</span> alrededor del cuerpo.<br /><br />P.- Huesos de la pantorrilla.<br />R.- Está formado por el hueso más largo del cuerpo, que es el fémur, que va desde el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">omoplato</span> hasta la rótula.<br /><br />P.- El cerebro.<br />R.- Las ideas, después de hablar, se van al cerebro.<br /><br />P.- Ejemplo de parásito interno .<br />R.- Las vísceras.<br /><br />P.- Un parásito interno del hombre.<br />R.- El langostino.<br /><br />P.- Músculos del cuello.<br />R.- <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">Electrocleidomésticos</span>.<br /><br />P.- Capacidad pulmonar.<br />R.- Es de unos cinco mil litros.<br /><br />P.- Reproducción sexual.<br />R.- Para que se provoque la FERMENTACIÓN , tienen que estar el órgano masculino dentro del femenino.<br /><br />P.- Dimorfismo sexual.<br />R.- El macho se diferencia de la hembra por una prolongación más o menos larga.<br /><br />P.- Antibióticos.<br />R.- El alcohol, algodón y agua oxigenada.<br /><br />P.- Estimulantes del sistema nervioso.<br />R.- El café, el tabaco y las mujeres<br /><br />P.- Odontólogo.<br />R.- Carnívoro que se alimenta de presas vivas.<br /><br />P.- Pediatra.<br />R.- Médico de pies.<br /><br />P.- Definición de rumiantes.<br />R.- Son los que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">eruptan</span> al comer.<br /><br />P.- Marsupiales.<br />R.- Los animales que llevan las tetas en una bolsa.<br /><br />P.- Aves <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">prensoras</span>..<br />R.- Son las aves que viven en las 'prensas', sitos donde hay mucha agua.<br /><br />P.- Aves <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">prensoras</span> (otra buena).<br />R.- Tienen bonitos coloridos, como el cuervo..<br /><br />P.- Ejemplos de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">nematoceros</span> (mosquitos).<br />R.- El '<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">buo</span>', el '<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">buo</span>' real y el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">mochuelo</span>.<br /><br />P.- El alantoides.<br />R.- Es una especie de rabo que tiene el pollo para respirar.<br /><br />P.- Reptiles.<br />R.- Son animales que se disuelven en el agua.<br /><br />P.- Ejemplo de reptil.<br />R.- La serpiente '<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">Putón</span>'<br /><br />P.- Anfibios.<br />R.- La rana tiene una hendidura <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">cloacal</span>, por la cual lanza el típico sonido '<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">cloac</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">cloac</span>'.<br /><br />P.- Moluscos.<br />R.- Son esos animales que se ven en los bares, por ejemplo el cangrejo.<br /><br />P.- División de los moluscos.<br />R.- Gasterópodos, bivalvos y simios.<br /><br />P.- Partes del insecto.<br />R.- Son tres: <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">in</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">sec</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">to</span><br /><br />P.- La abeja.<br />R.- Se divide en reina, obreras y 'zagales'.<br /><br />P.- ¿Conoces algún vegetal sin flores?<br />R.- Si, conozco algunos.<br /><br />P.- Las algas.<br />R.- Son animales con caracteres de vegetales.<br /><br />P.- Fases de la Luna.<br />R.- Luna llena, luna nueva y menos cuarto.<br /><br />P.- Formación de las cordilleras.<br />R.- Las montañas no se forman en uno o dos días, tardan mucho tiempo en formarse.<br /><br />P.- ¿Qué río pasa por <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">Viena</span>?<br />R.- El <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">Vesubio</span> azul.<br /><br />P.- Afluentes del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">Duero</span> por la derecha.<br />R.- Son los mismos que por la izquierda.<br /><br />P.- Glaciares<br />R.- Pueden ser por erosión y por defunción.<br /><br />P.- Volcanes.<br />R.- En <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_38">Mallorca</span> está el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_39">Teide</span>. El agua de mar se solidifica y sale por el cráter.<br /><br />P..- Productos volcánicos.<br />R.- Las bombas atómicas.<br /><br />P.- Cómo se llaman los habitantes de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_40">Ceuta</span>.<br />R.- Centauros..</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="border-collapse: collapse; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Como <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_41">podeis</span> ver, algunas respuestas son de traca. Lo malo es que, después de <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_42">reír</span> o <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_43">sonreír</span> un rato, por lo menos a mi, me entra una especie de desazón al pensar en la terrible incultura del personal que, más que para <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_44">reir</span>, es para echarse a llorar. Y da la impresión de que, los que mandan y organizan el país, prefieren a la mayoría borrega que enseñar al personal a pensar, a discernir, a formarse una opinión... si el mensaje que reciben es: da igual lo que te esfuerces, vas a obtener el mismo resultado, vas a pasar de curso, ni tus padres ni tus profesores te podrán castigar y, mucho menos, darte un cachete a tiempo (que seguro te vendría de perlas), etc, etc. Bueno pues no me pienso amilanar y trataré de que mi nieto aprenda a utilizar todas las herramientas que le permitan ser un ser <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_46">pensante</span> y con criterio propio, que valore el esfuerzo y que sepa "echarse unas risas" cuando toque, ¡Faltaría más!. En definitiva, una PERSONA. </span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="border-collapse: collapse; font-family: arial; font-size: 13px; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Consejo culinario: aunque está la primavera a la vuelta de la esquina, el personal pilla catarros como quien come patatas fritas, así que, para combatirlos (además de sudar a calor de pecho ajeno, como decían las abuelas) va muy bien el famoso </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">requemado</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> que, por si no os <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_47">acordáis</span> ahí va la fórmula: se ponen en un cazo al fuego 2 cucharadas soperas de azúcar y se espera que se hagan caramelo de un bonito color dorado oscuro. Vigilar continuamente pues tiene el azúcar la manía de arrebatarse de golpe y si se quema hay que tirarlo porque amarga.. En cuanto esté hecho el caramelo se le añade unas cucharadas de coñac (aquí ya va en gustos: desde "una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_48">copita</span>" a "un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_49">copazo"</span> o, incluso, "a nada" cuando es para los niños). El caramelo se endurece y entonces se le añade 1/4 litro de leche y se revuelve bien, deshaciéndose a la vez el caramelo, hasta que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_50">hierve</span>. Se pasa a una taza y se toma lo más caliente posible pero sin quemarse <br /></span></span><br /></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-35419264323524101022009-02-22T02:31:00.004+01:002009-02-23T02:08:23.418+01:00A LA PORRA PILATES<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pues si. El viernes, me di de baja definitivamente. Mira que tenía yo perra con ir a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">pilates</span>. Todo el mundo cantando las excelencias de semejante disciplina así que yo empeñada en empezar.Yo no digo que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">pilates</span> sea malo, digo que a mi no me sentó bien. Por eso, antes de empezar una nueva disciplina, probad un día a ver si os convence. Y es que yo, todos los días, desde que abrió el balneario, preguntaba a las amables señoritas del mostrador de entrada: ¿Cuándo empiezan las clase de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">PILATES</span>? "Enseguida. No se preocupe que la avisamos". Total que <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3">empezaron</span> este mes y allá <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">fui</span> yo toda voluntariosa. Primer chasco: Menudo aburrimiento! nada más empezar nos dice la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">profe</span> que la postura <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">fetén</span> de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">pilates</span> es la que exhibe en todo momento <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">Anita</span> Obregón. O sea (o como decía siempre un compañero mío de carrera: "o <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">sease</span>"): hombros hacía atrás, espetera disparadora, ombligo tocando la columna vertebral y trasero <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">respingón</span>. Vaya fallo, pensé yo. Si saco el trasero hacia atrás, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">voy a</span> a tener que poner intermitentes en el pantalón para doblar las esquinas y otro tanto en la espetera si me dedico a sacar pecho. Tocar la columna con el ombligo, imposible, me lo impide "mi precioso <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">rollito</span> primavera" (o asas del amor) alrededor de la cintura, y, además, echar los hombros hacia atrás, qué quiere que le diga, me lo impide la edad que ya no estoy para ir marcando el paso. Siguió la clase y empezamos a hacer aquellos ejercicios a cámara lenta. Yo pensaba: esto es como la gimnasia que hacía yo hace veinte años... Qué horror! (y eso que hice, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">tai</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">chi</span>, tiro con arco, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">judo</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">yoga</span>, gimnasia normal y corriente, poco tiempo, eso si; y con nada me aburrí). En una de estas, que nos mandó levantar las piernas en vertical y ponernos en plan ángulo recto, a una contertulia, o sea a una "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">compilates</span>", se ve que del esfuerzo se le escapó un gas. No se quién fue pero a mi se me cayeron las piernas inmediatamente al suelo de la risa aunque lo disimulé con un enorme suspiro. Luego la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">profe</span> sacó una especie de pelotas enormes tipo "la bola que mola" (os acordáis?) sólo que sin sus característicos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">cuernecillos</span> y empezamos a hacer ejercicios con aquello. Acabó la clase y, adiós, hasta la próxima semana. Llegó el viernes siguiente y empezó a complicarnos los ejercicios: sacó una especie de medio esfera de goma con pinta de platillo volante y nos dijo que se llamaba </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">"<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">bossu</span>"</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> (mi marido, que es muy culto, enseguida me dijo que esa palabrita venía del francés y quería decir jorobado. Y tanto, pensé yo. Haciendo equilibrios en ella, casi me espeto en la cristalera). Como estamos en Asturias, la gente, en vez de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">bossu</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, lo llama </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">"el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">cosu</span>"</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> que suena igual. Y las más atrevidas y optimistas lo llaman "</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">gozu</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">". Inmenso error pues puedo asegurar que de eso nada. Lo único que te hace es sufrir porque todos los ejercicios, que de por si son la pera, se complican el triple encima de ese trasto porque tienes que guardar, además de toda la postura consabida, el equilibrio, mientras los haces. Además del </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">bossu</span>,</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> aparecieron unos rulos azules muy aparentes y unas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">pelotitas</span> rosa de aspecto inocente pero que dentro, las muy ladinas, escondían un peso, con lo cual parecía que estábamos castigadas en el colegio con los brazos en cruz y en vez de libros, con <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">pelotitas</span>. Aún así, y después de pasar un fin de semana con la espalada destrozada, el cuello mirando para <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">Betanzos</span> y el hueso sacro como un felpudo, yo, que no quería dar mi brazo a torcer, volví este viernes pasado a clase. Nunca lo hubiera hecho! para complicarnos más la historia, o sea: hombros atrás, espetera fuera, ombligo en la columna, trasero <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">respingón</span>, subida al </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">puñetero</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">bossu</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en equilibrio, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">pelotitas</span> rosa en las manos, tuvimos que ponernos además una pelota azul, tamaño balón de fútbol, entre las rodillas y, de esa guisa, levantar sólo el tronco, sentadillas en el aire, doblar la cintura, levantar los brazos y bajarlos sin tocar el suelo con las <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">pelotitas</span>... qué se yo; y, además de todo eso, controlar la respiración: coger aire en el descanso y soltarlo, silbando, en el esfuerzo. Un lío porque para mi, era esfuerzo todo con lo cual no sabía cuando tocaba respirar y cuando tocaba soltar el aire. Bueno, al final, cuando acabó la clase con las "verticales" (como decía un sobrino de mi marido cuando era pequeño) destrozadas, el sacro para tirar, el resto de vértebras descolocadas, y la respiración <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">descontrolada</span>, decidí que, servidora, que no ha venido a este mundo a sufrir más que lo justo, NO VOLVÍA A <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">PILATES</span> EN LA VIDA! Bajé a meterme en las piscinas de agua caliente y a darme chorros y, ni por esas, así que, de la que me iba del balneario, y aunque tuve que esperar un buen rato en recepción, me dí de baja "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">IN</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">SAECULA</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">SAECULORUM</span>. AMEN" de semejante tortura. Menos mal que por la noche apareció mi hijo en casa, que es masajista (muy bueno por cierto y conste que no es pasión de madre), y al verme en aquel estado de piltrafa se apiadó de mi y me <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_38">dio</span> un masaje que, por lo menos, me dejó dormir toda la noche. Así que no os dejéis embaucar por la propaganda y probad antes de apuntaros a algo, no vaya a ser que a vosotros, como a mi, no os siente bien.<br /></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Consejo culinario: Para variar un poco el aspecto del típico filete con patatas, en vez de estas últimas, probad a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_39">freir</span>, con poco aceite y una pizca de mantequilla, unas manzanas en gajos. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_40">Hacedlo</span> a fuego suave para que vayan <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_41">caramelizándose</span> un poco. En mi casa tienen mucho éxito</span></span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-49865845743038389162009-02-15T01:24:00.003+01:002009-02-15T01:59:31.643+01:00AL FIN LIBRE DE OTRA ATADURA<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Lo bueno de cumplir años es que una se va librando de ataduras que lleva arrastrando toda la vida, "a lo fato", que diríamos por esta tierra. Y mira que tardé en darme cuenta! Siempre intentando agradar a todo el mundo hasta que te das cuenta de que eso es misión imposible. Ese día sientes un </span></span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">relax</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> y una felicidad tal que te apetece tirar cohetes (a mi por lo menos). Así que como soy muy de cosas redondas, el día que hice 40 años me desperté por la mañana con una extraña y placentera sensación. No sé porqué pero, nada más abrir los ojos, me dije a mi misma: se acabó decir "si </span></span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">bwana</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">" a todo el mundo. Y ahí comenzó mi campaña de entender que jamás podría gustarle a toda la humanidad. Es más, había parte de la humanidad a la que no quería gustarle yo y, de llegar a gustarle a esa parte de la humanidad, empezaría a preocuparme seriamente. La limpieza, como es obvio, empezó en mi propia casa, así que aquel primer marido que entonces tenía, como todavía estaba en garantía (eso si, a punto de caducar) lo devolví con su madre que era (y es) una santa. Seguí con los allegados y empecé a cantar las 40 cada dos por tres con la intención de que, ya que yo no me metía con nadie, dejaran de meterse conmigo, mi vida, mi aspecto, si llevaba el pelo largo o corto, pantalón o falda, si entraba o salía, cuándo y con quién, etc... porque, inevitablemente (seguro que tenéis a alguien cerca que ejerce de </span></span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Pepito</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> Grillo y no os deja vivir), hay una pequeña parte de mi familia que desde que nací sabe lo que me conviene (yo no, según ella, porque no hago nada a derechas), lo que debo hacer y lo que no. Es más, TODO lo hago fatal y, encima, me río y me divierto. ¡El colmo! ¿Cuándo se </span></span></span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">vio</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">? Con lo seria que es la vida! Pues mira, yo no he venido aquí a sufrir, vine a aprender y cuando me vaya, quiero marchar con el diploma en la mano y, a poder ser, con nota alta. Y para eso no queda más remedio que tomárselo todo con dosis de humor aunque traten de pisarme los callos que, afortunadamente, no tengo. Diréis que escribo bobadas pero es que para escribir en serio hay mucha gente sesuda que sabe muy bien lo que se dice (o no?) y a estas horas que escribo yo me parece terrible repasar los horrores del día, política incluida, así que prefiero contaros las bobadas que se me ocurren (otro día os contaré como me liberé de la faja, también con la familia en contra, faltaría más!)</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><br /></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Consejo culinario: si quieres que el bizcocho te quede más esponjoso, </span></span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">añádele</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> dos claras más (independientemente de los huevos que le pongas) y bátelas con el azúcar. No hace falta que las pongas a punto de nieve. Quedará más ligero.</span></span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-56928526176340897322009-02-04T01:28:00.003+01:002009-02-05T01:53:53.986+01:00GIMNASIA NUEVA ERA<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">No se si ya os dije que muy cerca de mi casa han abierto un balneario. Aparte de las maravillosas piscinas de agua de mar caliente, incluso al aire libre (es mi preferida), está llena de gimnasios para hacer distintos deportes donde la gente se flagela que es un gusto. Pues ahí, entre otras cosas, hoy comenzó una clase de "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">kinesis</span>" que nada tienen que ver con la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">kinesiología</span> que practica una amiga mía que es una auténtica maestra en esa disciplina. Como soy un tanto osada, allí <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">fui</span> yo sin saber muy bien de qué se trataba. Eramos pocas (4 para ser exactos y, cosa curiosa, las otras tres y una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">monitora</span> tenían el mismo nombre!) Todo mujeres y con un monitor y una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">monitora</span> para nosotras solas. Parecía todo muy divertido. Se veían una especie de cuerdas con <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">agarraderas</span>, aparentemente inofensivas, unas enormes pelotas como de caucho y otras más <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">pequeñitas</span> y alguna colchoneta con <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">reposa-cabezas</span> por aquí y por allá. Como era el primer día, lo primero que trataron de enseñarnos fue el tema de la respiración: inspiras en el descanso y echas aire en el esfuerzo. Pues ese ya fue para mi el primer obstáculo porque empiezo muy voluntariosa y no se cómo me arreglo que acabo respirando al revés. A la vez que respiras tienes que tirar de las inofensivas cuerdas con mango. Al principio, ya digo, parece divertido pero cuando sigues tirando y respirando, respirando y tirando y, además haciéndolo al revés como yo, empiezas a pensar que a santo de qué se te ha ocurrido apuntarte a semejante cosa (y eso que, al principio, me pusieron en lo más fácil) con lo bien que se está en casa, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">sentadina</span> en el sillón <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">orejero</span> leyendo y oyendo música o viendo la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">tele</span>. Empecé a consolarme pensando que, con un poco de suerte, me iba a mejorar el aspecto de los brazos y quizá dejara de parecer un murciélago cada vez que los extiendo (ya se sabe, el que no se consuela es porque no quiere). El siguiente aparato era más entretenido y me reconcilié con el mundo y la cuota que voy a tener que pagar (en vez de apuntarme a las actividades gratis! Me debe faltar un tornillo!) pues la cuerda salía desde abajo y era más relajante. Pero a partir de ese punto entraron en juego las pelotas grandes que, con aquel aspecto inofensivo, resultaron ser un tanto diabólicas pues hay que sentarse encima de ellas, mantener el equilibrio y seguir tirando de las famosas cuerdas con soporte. A todas estas, en ese pequeño gimnasio que está sólo dedicado a la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">kinesis</span>, hay toda una pared de espejo. Como no me corto a la hora de ponerme colorines, la que suscribe llevaba un pantalón de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">chandal</span> color berenjena y una camiseta rosa. ¡Qué susto! No me reconocía! El <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">rollito</span> primavera que llevo clavado en la cintura, los molletes de la espalda, los pelos ligeramente desmandados, la doble tripa... Todo estaba allí! Así que, como de costumbre, pensé ¿quién será esa que me mira desde ahí con tanto interés? ¿Tendré monos en la cara? Constatar que soy yo la mirona nunca me resulta fácil. Menos mal que seguimos haciendo piruetas con el balón y las cuerdas y el último ejercicio me tuvo tan concentrada que me olvidé de todo lo que no fuera respirar (a esas alturas ya era más bien resoplar), mantener el equilibrio y coordinar los movimientos de brazos y piernas. Salí de allí que me temblaban las piernas, así que me fui a mi piscina favorita y casi tienen que venir a rescatarme pues no quería salir. A pesar de todo y mientras el cuerpo aguante, seguiré yendo a clase y si hago progresos, no me cuelgan tanto los pellejos y dejo de parecer un murciélago (en italiano es más divertido: <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">pipistrello</span>!) os lo contaré para <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_15">que también</span> os <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_16">animéis</span>.<br /></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Consejo culinario: Han empezado a aparecer fresas en el mercado, aunque están a peso de oro. Cuando las prepares para postre puedes hacerlo de la siguiente manera: <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">lávalas</span> con su <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">rabito</span> puesto. Luego se lo quitas y las partes a la mitad o en cuartos si son muy grandes. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Añádeles</span> azúcar moreno de caña y una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">cucharadita</span> de vinagre de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Módena</span>. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">Revuélvelas</span> bien y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">ponlas</span> un rato en la nevera. Antes de servir, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">revuélvelas</span> otra vez. Si te sobran, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">ponlas</span> al fuego a cocer y fabrica una exquisita mermelada <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">haciédolas</span> hervir tres veces y dejándolas enfriar entre hervor y hervor. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">Guárdalas</span> hirviendo en un frasco y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">déjalas</span> enfriar boca abajo para que ellos solos se hagan el vacío. </span></span></span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-18365288998396908732009-01-29T00:54:00.003+01:002009-01-29T01:34:19.887+01:00EL HIPO DE MI NIETO<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); ">A<span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> mi nieto le dió el hipo esta mañana. Ya se que no es ninguna novedad pero, de repente, me trajo a la memoria otro hipo. Ya se que los niños pequeños tienen hipo con frecuencia y no tiene importancia. Les suele pasar porque no controlan bien la respiración y, sobre todo, después de reirse un rato (si le haces "monerías" o cosquillas, mi nieto se troncha porque es muy risueño y vivaracho). En los adultos, suele ser más grave. Lo digo porque si la memoria no me falla, decían o eso contaba mi madre, que el Papa Pío XII murió de un ataque de hipo. No creo que fuera así. Más bien el hipo sería un síntoma de otra cosa pero, como no soy médico, no tengo ni idea. Bueno, en realidad lo que os quería contar es que a mi también me daba el hipo. De muy pequeña, no se, pero tendría yo unos catorce años y estando en Misa en el colegio, me dio un hipo horroroso. No me extraña porque yo era una niña muy buena pero las monjas sólo me reñían por hablar y, sobre todo, </span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">por reirme </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">y algo de razón tendrían</span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> Aquella mañana, seguro que alguna compañera de colegio me contó algo gracioso y estuve conteniéndome todo lo que pude porque basta que no te puedas reir para que te de la risa ciega. Por lo menos es lo que me pasaba y me sigue pasando cuando me encuentro en ese tipo de situaciones. No recuerdo de donde procedía la risa de esa mañana. Lo que si recuerdo perfectamente es el ataque de hipo. La Misa avanzaba y el hipo no se me quitaba. Total que llegó la hora de ir a comulgar y yo, ni corta ni perezosa, allá fuí toda pía. Íbamos en fila india, de una en una (por eso ni las monjas ni mis compañeras se enteraron de que la culpa del percance la había tenido yo) y justo cuando me pongo delante del cura, que debía de ser el capellán de turno del colegio, y abro la boca para que me de la Comunión, lo que yo dí fuè el hipo más horroroso que recuerdo haber dado en mi vida. Al cura, del susto, se le cayó la hostia al suelo y mientras él se agachaba a recogerla, yo, sin decir ni mú (ya había dicho bastante!) me marché a mi sitio como si nada. Bueno, como si nada, no. Llena de "recogimiento" como se decía entonces de manera bien cursi. Eso si, es el día de hoy que todavía siento vergüenza cuando me acuerdo ¡y mira que pasaron años!</span></span><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Consejo culinario:Hoy, más que consejo, es una receta rápida para un postre la mar de bueno. En el mismo cuenco o bol, de cristal preferentemente, donde lo vayas a servir, echas la piña de una lata grande (800 g) con su jugo, el contenido de una lata de leche condensada de tamaño normal (300 g), el zumo de un limón mediano y la ralladura de dos. Se bate todo bien con una batidora (no te preocupes si queda demasiado líquido porque al enfriar espesa) y se mete en la nevera, como mínimo, un par de horas. Se puede acompañar con unos bizcochos de soletilla o con cualquier tipo de galleta hojaldrada.</span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-37862868398542488582009-01-24T19:08:00.004+01:002009-01-24T19:57:24.608+01:00DE TAXIS Y TAXISTAS<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); "><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Supongo que no tengo ninguna obligación de escribir pero se está convirtiendo en costumbre y es divertido. Y si, de paso, alguien más se entretiene pues me parece bien. Hace años, y por circunstancias de la vida que no vienen al caso, me planteé la posibilidad de comprarme un coche (de segunda, tercera o cuarta mano, que la economía estaba ligeramente fané). Así que me senté una tarde de sábado toda oronda y me puse a echar números: entre las letras del coche, la gasolina, el impuesto de circulación, el garaje, las reparaciones, las posibles averías, etc, etc, me di cuenta de que me salía más barato coger un taxi cuando lo necesitara, así que me convertí en una usuaria de radio-taxi y, de ahí se derivaron y derivan, todavía a día de hoy, un montón de anécdotas. Una de las más simpáticas que recuerdo es la de hace dos o tres años. Tenía que ir al hospital a ver a un familiar enfermo. Cojo el taxi de rigor y le pido al taxista que me lleve al hospital:</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">-Vale. Es el último viaje que hago</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">-Oiga! será por hoy, no jorobe (le contesto). </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Se quedó unos segundos mudo y a continuación me dice: No, si no es por nada; es que tengo que ir a la sauna (espero que no viera la cara que puse a través del retrovisor)</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">-Mire. Se lo voy a contar. Es que tengo los "</span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic; font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">triciclos</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">" altos. (Madre! a que me tocó el que no anda bien de la cabeza!) Es que verá. A mi me gusta mucho ir a tomar todos los días unas sidrinas y picar unos choricinos y echar unos cantarinos en una sidrería que se llama... (ni me acuerdo) y que tiene usted que conocer.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">-Pues no, porque no bebo sidra que me hace un daño mortal.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">-<span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">Bueno, pues el caso es que estaba yo tomando la mi sidrina cuando me acordé que al día siguiente tenía que ir a hacer unos análisis y ver cómo tenía de altos los </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">"triciclos".</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"> Lo comenté con un amigo: Mañana el médico me mata! Voy tener los </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">"triciclos"</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"> por la nubes. Y si va conmigo la parienta, esa ya me remata del todo. Y va y me dice mi amigo que no me preocupe, que con ir a la sauna está todo listo. Total, que empecé a ir a la sauna sin ninguna fe. El primer mes, no noté nada. El segundo mes, aquello empezó a mejorar. Y a partir del tercer mes, oiga! me desapareció todo!. Total que ahora el médico y la parienta creen que estoy tomando las medicinas y haciendo régimen y resulta que es mentira. Voy a la sauna tres veces por semana y estoy como un reloj!.</span> Menos mal que en ese momento llegué al hospital porque no podía contener la risa. Así que la gente con la que me crucé cuando subía las escaleras debió de pensar que me confundía y que en vez de ir donde iba tenía que dar la vuelta y marchar al psiaquiátrico porque iba a carcajada tendida yo sola. Es el día de hoy que, cuando me acuerdo, me vuelvo a reir pero, a la vez, pienso ¿y si fuera verdad que los "</span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">triciclos"</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"> se ponen en su sitio con la sauna sin más? Si algún médico puede contestar que me lo diga que estoy intrigada.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;">Consejo culinario: Hoy, cortito. Cuando pongas a desalar el bacalao, hazlo siempre colocándolo con la piel hacia arriba porque de esa manera cae más y mejor la sal. Lo de cambiar el agua un par de veces al día por lo menos y conservarlo en la nevera mientras tanto, seguro que lo sabe todo el mundo Que tengáis un buen fin de semana!</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);"><br /></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-72758482068237093042009-01-22T03:00:00.000+01:002009-01-22T03:01:38.178+01:00ESTOY ALUCINADA!<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); white-space: pre-wrap; ">Estoy alucinada. Acabo de leer en un periódico digital que "ZP PIDIÓ DESDE LOS MICRÓFONOS DE LA SER "CONSUMIR MÁS". Pues era lo que nos faltaba!. Mira,puede ser un excelente remedio para la depre porque dicen que, las mujeres, cuando estamos un poco bajas de moral, salimos de compras y tan contentas. Supongo que a ciertos hombres también les va lo de comprar pero a ellos, en general, menos. Pues si el inefable ZP piensa salir de la crisis con lo que yo gaste, va listo porque tengo por costumbre comprar lo que necesito en rebajas. Para empezar, hace años que no uso bolso, sólo mochila para no dañar la espalda y los zapatos, siempre bien cómodos, como ya dije, igual que el traperío, espero a las rebajas porque, total, me da igual estrenar en un momento o en otro. Me acuerdo que, cuando yo era pequeña, estrenábamos siempre el domingo de ramos por aquello de que "el que no estrena el domingo de ramos, no tiene manos". Así que todos los años caía algo. Primero, nos ponían de punta en blanco de arriba a abajo. Cuando fuimos creciendo, aunque solo fueran los calcetines, algo había que lucir. Bueno, y siguiendo con la prensa también leí en algún sitio que a Zp y a Solbes los llaman "el Gran Timonel y el Buda Indolente". Estuve riéndome sola media hora. Hay que reconocer que para poner motes, no tenemos precio! Igual que uno que yo conozco que tenía una vecina que vivía en el piso de abajo y los domingos, bien de mañana, aporrea el piano con saña, con lo cual pasó a llamarse "la muñones" ya que no daba una nota en su sitio. Negada para la música que debía ser la pobre mujer. Y una vez que os he puesto al día (de nada, no tiene importancia) paso a daros...</span><br /></div><span class="Apple-style-span" style="white-space: pre-wrap; "><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); ">El consejo culinario: Si queréis hacer una guarnición o salsa de pimientos, ponéis en un cazo bien pimientos asados por vosotros bien comprados. Se les añade un poco de sal y un poco de azúcar (para que os hagáis una idea, la misma cantidad de una y otra), el jugo de los propios pimientos y un par de cucharadas de vinagre (cualquier clase pero a mi me gusta más como quedan con vinagre de Módena). Si veis que tienen poco líquido podéis ponerles un poco de agua. Se dejan hervir suavemente, aproximadamente un cuarto de hora o hasta que reduzca el líquido que tienen que quedar un poco espeso. Luego los podéis servir tal cual acompañando una carne o un pescado. También podéis triturarlos con una batidora y servirlos como una salsa.</span><br /></div></span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-58353200430089208472009-01-15T00:44:00.006+01:002009-01-15T01:34:20.640+01:00DALE QUE TE PEGO ... Y "PA" NADA!<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Aquí estoy </span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">instalada</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> con mi nuevo ordenador más contenta que un niño con zapatos nuevos. Por cierto, esta famosa frase no tengo ni idea de dónde salió. Me acuerdo perfectamente de que, cuando de pequeña me compraban zapatos, generalmente me hacían daño: zapato que me </span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">molestaba</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en la zapatería, zapato que me hacía daño todavía a la hora de tirarlo. No, no, </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">llévele</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> esos a la niña que dan de si. ¿Que dan de sí? Y una porra. Lo malo es que mi madre picaba y yo, que entonces era un encanto de niña y no protestaba por no molestar, ni pío decía y me aguantaba con aquellos zapatos (sí, </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">guapísimos</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, preciosos pero un </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">coñazo</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">) hasta que se rompían o me crecía el pie en exceso. Porque el daño no era porque fueran pequeños. No. Eran de mi número pero la horma... Ay, la horma! debía de estar diseñada por el enemigo. Y se que no soy la única pues más gente conocida y próxima a mi, opina y recuerda lo mismo, así que lo de los zapatos nuevos y los niños debe ser una leyenda urbana, como tantas. <span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">No se de qué me extraño porque hay que ver ahora qué zapatos gasta el personal que si se cae de los tacones se mata. Claro, ves en las revistas o en la </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">tele</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> a unas señoras estupendas con unos taconazos de mareo y luego ves en las calles de tu ciudad al personal imitando todos esos lujos en barato, así que van casi todas escoradas porque los tacones se tuercen y no se cómo son capaces de dar dos pasos. No se dan cuenta que las señoras estupendas que aparecen todas </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">glamurosas</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> sólo se ponen los tacones para estar un rato en una fiesta. No caminan por la calle con ellos, ni salen a hacer recados recorriendo la ciudad a la búsqueda del saldo más ventajoso ni a recoger a los niños al colegio o, simplemente, de paseo más o menos largo, ya que van en coche (a veces hasta con chófer) y, por lo tanto el transporte es puerta a puerta. Además estoy segura de que debajo del asiento llevan unas cómodas </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">francesitas (también conocidas por manoletinas y bailarinas)</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> que se calzan antes y después de entrar y salir de esos saraos. En fin, que ya me he vuelto a perder. Pues os estaba contando que, al final, tuve que cambiar de ordenador y, OH, </span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_8"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Milagro</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">! viene con </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Windows</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> Vista incorporado que, a decir de los entendidos en informática, debe ser algo así como el maligno de la cibernética. Bueno, a mi me gusta experimentar y no se a qué viene tanto alboroto. Es verdad que al principio no me aclaraba ni con los mensajes, ni con la libreta de direcciones pero en estos dos días (aunque tengo poco tiempo porque el nieto está de comérselo y, sobre todo, de no perderse ni un gesto aunque sea de </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">furruño</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">) empiezo a pescarle la vuelta y verle las ventajas que, alguna tiene. Ya os iré contando la experiencia porque pienso seguir pegándome con él y, por supuesto, pienso ganar yo. Lo malo es que tantos años con el </span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">XP</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, una acaba cogiéndole cariño o quizá yo sea cariñosa en exceso porque le cojo cariño hasta a la cebolleta de la ducha si lleva tiempo conmigo (alguna cebolleta me cayó gorda en su día y me alegré cuando se estropeó pero no me suele pasar). Así que ya </span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_12"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">sabéis</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, no hay que tener miedo de experimentar cosas nuevas EN NINGÚN TERRENO que nunca es tarde.</span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); font-family:arial;">Consejo culinario: Hace unos días os di un consejo sobre la clara de huevo y las quemaduras. Pues una amiga mía que parece que tiene el humor de leer este blog, me mandó un correo dándome un tirón de orejas por no mencionar la miel. Si. Tiene razón. El tarro de miel no tiene que faltar en ninguna cocina por sus variadísimas propiedades. Hoy sólo me referiré a las quemaduras: Si te quemas, primero enfriar debajo del grifo del agua fría, tal y como os dije, y luego, embadurnar la zona con abundante miel. Se puede tapar con una gasa estéril para no ir pringando todo por la casa (o, si tienes perro, evitar que te da enormes lametones en la zona afectada) y, para no usar esparadrapo, se sujeta con una especie de tubo elástico que se llama "malla tubular" y que lo venden en las farmacias.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-29318387514537817682009-01-13T01:01:00.003+01:002009-01-13T01:54:04.494+01:00NO SE QUÉ DECIR, CON LA QUE ESTÁ CAYENDO<div align="justify"><span style="font-family:arial;color:#3333ff;">Ya se que hace días que no escribo pero es que he estado sin ordenador. Como escribir este blog lo tengo como una devoción y no como una obligación (aunque engancha) no me siento en absoluto culpable. Lo único malo es retomarlo precisamente hoy porque parece que el mundo se ha vuelto más loco de lo que, habitualmente, parece estar. La famosa frase: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida", me ha dejado de un aire. Mira que imitar los malos ejemplos de un <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">país</span>, tradicionalmente, enemigo del nuestro! La verdad es que no entiendo muy bien a qué viene la dichosa frase porque yo, que creo firmemente que Dios <strong>SÍ</strong> existe (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">llámesele</span> Dios, Sabiduría Infinita, La Luz, la Energía suprema, La Fuente, Alá o como quiera que cada uno lo identifique) puedo asegurar que disfruto muy mucho de la vida. Vamos, que estoy encantada. Me pasan cosas (los famosos avatares) horribles como a todo el mundo, pero tengo la convicción que he nacido para ser feliz, me pase lo que me pase. Y creo que disfrutar de la vida y ser felices depende única y exclusivamente de nosotros, así que, lo que realmente pienso es que metemos a Dios en cada fregado que no le corresponde por pura y dura comodidad por aquello de que la culpa es soltera (solterona en el peor de los sentidos, diría yo, porque nadie la quiere ni de lejos!). así que lo que realmente creo es que ha llegado la hora de que cada uno se haga responsable de si mismo,tomar las riendas de nuestra vida y no dedicarnos a echar balones fuera; las decisiones del prójimo, que las tome el prójimo; que esa es otra: Estoy más que harta de la gente que sabe lo que me conviene y te persigue con el que "tienes que hacer..." o "ya te lo decía yo!"; y puedo asegurar que no se cuál de las dos frases me ofende más. Así que entre eso, el lío entre palestinos y judíos y la reforma de la Ley del aborto, no apetece ponerse de broma. A mi nieto que tiene ahora 9 meses, lo vi moverse cuando era un feto de <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">ocho</span> semanas, así que a toda la gente que está a favor del aborto y además de ampliar la posibilidad de llevarlo a cabo, le sugiero que acompañe a una persona embarazada a la consulta de su ginecólogo; que vea en la pantalla del monitor de la ecografía correspondiente cómo se mueve la criatura y que escuche el latir de ese nuevo corazón. Y todo esto, nada tienen que ver con la religión, Qué importa en lo que creas! si crees en la vida es casi imposible que quieras deshacerte de una que empieza. Y si no quieres traer hijos al mundo, en pleno siglo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">XXI</span> me parece de locos que no se tomen las medidas oportunas ya que, hoy en día, están al alcance de <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">cualquiera</span>. Además, aunque sólo sea por una cuestión fenicia: es mucho más barato prevenir un embarazo que matar al feto. Y si no me crees, pregunta el precio en una clínica <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">abortista</span>, Y dicho sea de paso, los ecologistas que organizan una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">hari</span>-<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">hari</span> por menos que canta un gallo si alguien se carga, por poner un ejemplo, un huevo de alimoche o buitre sabio (animal que vi actuar por primera vez en un programa de <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_8">Félix</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Rodríguez</span> de la <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_10">Fuente y me fascinó</span>), deberían de tomarse la molestia de defender también a la especie humana. Siento la falta de humor y el tono pero cuando pienso en todas las guerras organizadas por el mundo que se están cargando un montón de gente (también el hambre, por supuesto) y pienso que mientras el gobierno habla de paz y de alianza de civilizaciones y, que yo sepa, sigue <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">frabicando</span> armas y no creo que las tenga, simplemente en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">stock</span>, es decir, que supongo que las venderá a algún <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_13">país</span> en guerra, no puedo más que pensar en la hipocresía <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">reinante</span> y que, al igual que otros <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_15">países</span>, que viven la misma esquizofrenia, somos una nación, país, estado o como se le quiera llamar, enfermo. De todas maneras espero que estemos tocando fondo para empezar pronto a ascender, no sólo en lo económico sino también en solidaridad; en humanidad, en respeto por los demás, etc, etc...</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Arial;color:#3333ff;">Consejo culinario: Si después de pelar un ajo no <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_16">quieres</span> que te <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">huelan</span> las manos a <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_18">ídem</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">mételas</span> debajo del chorro del agua fría, sin frotar, y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">déjalas</span> que sequen al aire.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-44138300651795043322009-01-08T00:36:00.004+01:002009-01-08T01:33:28.296+01:00YA PODEMOS VOLVER A NUESTRA VIDA RELAJADA!<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); ">Por fin! Se acabaron las comilonas, el quererse por decreto, la búsqueda del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">regalito</span> que faltaba y que te deja la tarjeta de crédito ya con colitis total para medio año, el roscón, los turrones, el cava y los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">chupitos</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">extemporáneos</span>. Los amigos que viven fuera se han vuelto a sus casas y, aunque ya los echamos de menos, podremos descansar y volver a la maravillosa rutina de lo que nos gusta hacer. Ya se que suena raro pero yo, me muero por volver al balneario a bañarme en esa piscina de mar de agua caliente, a la luz de la luna, con esos chorros que te dejan la espalda, del cuello a la rabadilla, totalmente recompuesta; quiero volver a comer lechuga de primer plato sin que nadie me mire como si me hubiera vuelto, de golpe, una especie de roedor raro; quiero volver al filete a la plancha y el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">pescadito</span> (congelado, que la vida está muy cara, a pesar de lo que diga Zapa y sus <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">boys</span>) al vapor (o como decía una señora que <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_5">conocí</span> tiempo ha, "al pavor". Mira tu, igual estaba más acertada diciéndolo así). Y es que estoy harta de tanta invitación y tanto comer porque se concentra todo en semana y media y eso, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">difícilmente</span> se aguanta. Y, encima, está todo tan bueno... que ya podían repartir un poco a lo largo del año. Lástima que ahora, los Reyes Magos ya no traen carbón. Si por lo menos lo sustituyeran por pagarnos un mes el recibo del gas, ahora que se gasta más con la calefacción pues estaríamos todos portándonos fatal el resto del año para que nos dejasen cuanto más mejor. Pero como digo, cuando ves aparecer el ROSCÓN la tarde del día 6, empiezas a respirar con cierta satisfacción: ya sólo queda recoger los adornos y... hasta el próximo año. Y hablando del roscón os contaré que, cuando yo era <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">pequeñita</span>, había una familia conocida (no eran asturianos) que nos invitaron la tarde del 6 de enero a su casa para que viéramos "como comían el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">palmón</span>". Pues fue <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">literal</span>. Se sentaron todos a la mesa, se repartieron el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">palmón</span> y se lo comieron delante de mi hermana, una amiga de mi hermana y quien suscribe. Cuando llegamos a casa y se lo contamos a mi madre, no daba crédito: "pero ni siquiera a la nena (que era yo, por supuesto) le dieron a probar?" Pues no. Así que el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">palmón</span>, pero de narices, fue para nosotras.</span><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255);">Consejo culinario: <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">Ahora</span> que es época de naranjas, cuando las comas no tires las pieles. Vete cortándolas en tiritas (así te entretienes en la sobremesa) y metiéndolas en un frasco grande en la nevera y procura que tengan lo menos posible de la parte blanca. <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_12">Cuando</span> tengas bastantes, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">pon</span> las pieles toda una noche a remojo o <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">dales</span> un hervor. Tira el agua. Luego, vuelve a ponerlas en un cazo con agua que las cubra y 250 g de azúcar (si las guardaste en un frasco grande y lo tienes lleno) y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">ponlas</span> a cocer a fuego suave hasta que estén tiernas. Tienen que estar siempre cubiertas de líquido. Las pones en unos tarros de cristal y las dejas enfriar con los frascos boca abajo. Luego los guardas en la nevera y puedes usarlo como mermelada, para rellenar un bizcocho, cubiertas de chocolate... En fin, lo que se te ocurra</span></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-4471999363039136602009-01-04T01:31:00.003+01:002009-01-04T01:52:53.348+01:00PAQUETES Y OLÉ!<div align="justify"><span style="font-family:arial;color:#3333ff;">No se vosotros pero yo, a estas alturas de la película, o sea, a las fechas que estamos, tengo una habitación de la casa llena de paquetes. A la mayoría les falta el bonito papel de envolver así como la etiqueta con el nombre del destinatario. Todos los años me pilla el toro y me encuentro el día 5 por la noche, a las tarantas y otras tantas, ayudando a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Melchor</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Gaspar</span> y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Baltasar</span> a rematar su faena empaquetadora. Tijeras, trozos de papel y cinta adhesiva (antes conocida por "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">cello</span>" pero nos hemos vuelto muy finos), repartidos por el suelo y yo, prácticamente en posición de besar el <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">ídem</span>, envolviendo esas cosas que "hacen mal paquete" (con perdón) y que siempre acaban rompiendo el papel por una esquina y tienes que volver a empezar. Como soy ya mayor, empiezo a pensar que los Tres Reyes Magos, en lo tocante a envolver, son un tanto incompetentes. Ellos quizá no, pero he llegado a la conclusión de que no saben mandar a nadie medianamente curioso que lo haga. Otros años, era distinto pero este, por la crisis que según algunos NO EXISTE (hay que tener valor!) no han debido de contratar al adecuado personal para el aburrido menester empaquetador así que nos tendremos que arreglar <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_5">nosotros</span> mismos echando una mano. Lo malo es que se acerca el día y yo, con estos pelos y la tarea a medio hacer. ¿Y si se me olvidó incluir a alguien en la carta? Todos los años la misma angustia. Por eso suelo pedir a los Magos algún <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">regalín</span> complementario de comodín, por si los olvidos, que un año me pasó (lo del olvido pero puedo decir en mi descargo que era muy joven), y entonces juré, como Escarlata O'<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Hara</span>, que NUNCA MÁS.</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:Arial;color:#3333ff;">Consejo culinario: Si alguna vez se te quema el guiso (carne, lentejas o similar) NO LO REVUELVAS. Mete, INMEDIATAMENTE, la olla en agua fría, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">mismamente</span> en el fregadero, y sin rascar el fondo, saca lo que no esté pegado a otra olla y verás como no queda nada de sabor y nadie se entera del desastre. Eso sí, perderás una ración.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-81352966299617091092009-01-01T23:56:00.003+01:002009-01-02T00:28:24.361+01:00FELIZ AÑO NUEVO!<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Dice mi marido que a mi no me pasan cosas normales. Algo de verdad debe de haber en esa afirmación porque tengo que reconocer que mi vida, a veces, es singular. Anoche celebrábamos el fin de año. Venían los hijos, el yerno, el nieto (a dormir porque con sólo 8 meses no lo vamos a sentar a la mesa, darle las uvas y la copa de cava de rigor, evidentemente) y una hermana de quien suscribe. Todo empezó muy guapo y muy precioso porque desde que inauguré la táctica de recibir al personal con "Agua de Valencia" y tratar de que, desde el principio de la velada cojan una semi-moña simpática, la gente sonríe sin parar y va todo como la seda. Pues así iba todo de guapo hasta que nuestro bebé empezó a despertar y nos dimos cuenta de que tenía fiebre. Total que nada más sonar las 12 campanadas dispuesta la mitad de la reunión a ir con el bebé al médico porque había vomitado dos veces, la fiebre seguía subiendo y los padres, primerizos que son, empezaba a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">entrarles</span> el susto en el cuerpo, para no perder la tradición tiré el contenido de la copa de champán por la ventana para felicitar el año al mundo entero y la reunión se disolvió. Me quedé esperando noticias y recogiendo la mesa y los desperfectos (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">puñeteros</span>! de la exquisita Agua de Valencia no quedaba ni la muestra!). Entonces me di cuenta que la mayoría no había ni tomado las uvas. En realidad no le doy la más mínima importancia porque a nosotros nos gusta empezar el año tomando, en vez de 12 uvas, 12 <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">trocinos</span> de manzana. Se comen mucho mejor y... hay algo más asturiano? Todo empezó un año que volvimos de viaje el mismo día 31 y claro, con las prisas, se me olvidó comprar las uvas. Como me encanta llevar la contraria, no dije ni <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">mu</span> y preparé los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">platitos</span> con 12 pedazos pequeños de manzana bien fríos. Les encantó y ya no volví a comprar uvas, hasta este año porque venía mi hermana y no era cosa de asustarla. Pero visto el resultado, no pienso traer más uvas y volveré a la manzana que siempre nos ha dado suerte. A todo esto, las fiebres del bebé, tal y como yo esperaba, <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_5">tenían</span> su explicación: Al Bebé le ha salido SU PRIMER DIENTE! así que aquí, todos contentos, damos por bien empleado el sofocón y lo consideramos el primer regalo del año 2009! (Mira que si dentro de poco descubren como hacer que cada vez que se estropee un diente nos salga otro tan guapo, como a los roedores... No hay que perder la esperanza pero los expertos en implantes ya podrán ir buscando otra manera de sacarnos los cuartos que seguro que la hay y la encuentran)</span><br /><span style="font-family:Arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Consejo culinario: Para que los caldos, sopas y estofado de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">legumbres</span> quede suave, hay que espumar, espumar y espumar. Es decir, dejar al principio que rompa el hervor fuerte y retirar con la espumadera toda la espuma y las impurezas que vayan saliendo a flote hasta que el líquido esté completamente limpio. Quedará todo más suave y, sobre todo, más sabroso. Probad!</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-10560457377271826192008-12-28T19:49:00.002+01:002008-12-28T20:31:52.606+01:00PUÑETERO DISCO DURO!<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); "><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">Estaba yo tan contenta el otro día escribiendo mi blog cuando, de repente, se paró el ordenador. ¡HORROR! A partir de ahí, ya no se dejó hacer nada y cada vez que intentaba arrancarlo hacía un ruido </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">rarísimo</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">. Total, disco duro muerto. Casi me dan los siete males porque, además de ser mi herramienta de trabajo también lo es de curiosidad y de intercambio de noticias con mis amigos repartidos por varios </span></span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">países y </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">por aquí cerca. En realidad no se de qué me asombro ya que soy la primera que, cuando se estropea algo pregunto si no se oyó hablar hasta ahora de la fatiga de los materiales y, por lo que se ve, el famoso disco duro debía de estar </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">fatigadísimo</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; "> pero ni me avisó el muy capullo. Simplemente dejó de funcionar. Si yo envejezco, ¿por qué no lo va a </span></span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">hacer</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; "> el disco duro a la añeja y </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">provecta</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; "> edad de tres años? (calculo que es la edad que tenía el pobre). Y no se cómo llevará el disco duro eso de envejecer porque yo, hay días que lo llevo fatal. Cuando me miro al espejo o veo una foto mía recién hecha pienso que esa vieja que me mira desde la foto o desde el espejo, no soy yo. Pero si que lo soy. Lo que pasa que en este tema, ocurre lo contrario que con la mujer del César: no me importa </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">serlo</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">, es más, creo que me divierte un montón ya que, ahora, me permito lujos que en la vida hubiera soñado, tales como llamar al pan, pan y al vino, vino, decir lo que me gusta y lo que no y por ahí "p'</span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">alante"</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">; lo que si me importa y me joroba, es parecerlo. No quiero ir para atrás ni para coger impulso pero que se te ponga la cara, que es tu tarjeta de presentación, como una pasa, no mola nada. Y como a tu alrededor todo el mundo o, la mayoría, se hace "cosas" para estar </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">SSSSSSSSTUPENDA</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">, allá voy yo con el gallinero (que se extiende desde la frente hasta el escote) en pleno alboroto. Bueno, eso me pasa a veces. Otros días (la mayoría) todo eso me importa un rábano y voy tan contenta con mi código de barras, único e irrepetible, mi </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">rollito</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; "> primavera a la cintura y esas </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; ">venillas</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px; "> que parecen tatuajes exóticos porque, en definitiva, a mi nieto, a mis gatos y a las personas que me quieren de verdad, les da exactamente igual, sobre todo mientras siga cocinando para ellos y no les falten mis guisos (Ay! tengo una duda horrible en este momento: será por mi o por mis menús?...)</span></span></span><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); "><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Consejo de cocina: Lo sabe mucha gente pero no está de más recordarlo. Si quieres que la carne guisada te quede </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">blandita</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"> (en el supuesto de que no te </span></span><span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_11"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">fíes</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"> de su ternura) no tienes más que ponerle un corcho de botella, pero corcho de verdad, no sucedáneo, para que quede </span></span><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">riquísima</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">.</span></span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-36894943725537186232008-12-22T01:14:00.002+01:002008-12-28T20:38:31.409+01:00CON LO BIEN QUE ESTÁBAMOS POR EL MUNDO!<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Venimos la mar de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">contentos</span> de andar por el mundo (eso si, costeando desde <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Cascais</span> para evitar la nieve y, aún así... hubo de todo) y, ya antes de llegar a casa, Señor, Señor! "Empiezan los azotes en la casa de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Caifás</span>" o sea, empiezan las malas noticias, las reivindicaciones, las llamadas familiares indeseadas y ese no parar haciendo cosas todo el santo día, más bien para los demás que para uno mismo. Una: "Mamá, se ha <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3">caído</span> el tejado encima del descansillo de la escalera". Otro: "Mamá, espeté con el coche y quedó, prácticamente, siniestro total". En ambos caso la pregunta siguiente fue: "Tú, estás bien?" SI! Pues estupendo, alegría por todo el cuerpo y que no decaiga. Pero la realidad es que no te da tiempo ni a llegar y ya estás dentro de la cruda realidad que había quedado hábilmente aparcada durante unos pocos días. Eso, la familia. Si coges el periódico lo menos que se puede agarrar es una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">pirrilera</span> para no <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">cabrearse</span> en exceso por aquello de que no es sano para las arterias y una tiene que cuidar-se del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">stress</span>... para que no se produzca. No os lo vais a creer pero aquí, en este preciso momento, se murió el disco duro, dejó de funcionar el ordenador y, cuando lo recuperé ya se me había olvidado lo que quería contaros, así que, otro día será que hoy va más cortito.</span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 255); font-family: arial; font-size: 18px;">Consejo culinario:Para que no se oxiden las alcachofas mientras se pelan y preparan, no hace falta meterlas en agua con limón, es suficiente meterlas en agua con unas ramas de perejil. Así cogen menos sabor y quedan igual de blancas</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-21592176156321425682008-12-21T00:28:00.004+01:002008-12-21T01:31:10.667+01:00AY! PORTUGAL, POR QUÉ TE QUIERO TANTO?<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Pues eso! Nos encanta el <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">país</span> vecino. Y digo yo que, ya que cuando era pequeña, supongo que por aquello de la vecindad, en el colegio nos hacían estudiar francés, tenían que habernos puesto como asignatura obligatoria también el portugués. Y es que la primer vez que puse los pies en Portugal, las pocas palabras que entendía, porque se comen las vocales al hablar, me daban una risa ciega. Me parecía talmente un español hablado en coña marinera. Y es que llamar a la pantorrilla "barriga do <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">perna</span>", al cepillo de dientes "escoba os dentes" y al moño "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">carrapito</span>", por poner un ejemplo, qué queréis que os diga, me da la risa. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Ah</span>! y el año pasado me enteré que lo que me estaba comiendo que era "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">perú</span>", no era un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">pais</span>, era PAVO. Como lo vi tan <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">blanquín</span>, en mi ingenuidad y malestar de estómago, creí que era pechuga de pollo y yo le decía a nuestros amigos portugueses (que son encantadores y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">siempren</span> nos invitan a cenar a su casa), "ponerme un poco más de esa pechuga de pollo que está tan rica". Muerta de risa la anfitriona (ahora le tocaba a ella) me dijo: <strong><em>es <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">perú</span>! (</em></strong>fue cuando me <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">crei</span> que me estaba zampando un país). Así que este año, con la lección aprendida <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_10">fui</span> yo la que le pedí la receta porque de verdad que está <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">riquísimo</span> y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">suavísimo</span>. Ni que decir tiene que el vino que nos dieron estaba también estupendo pero... el OPORTO! (Gracias!) <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">MHHH</span>, me gusta casi tanto como el chocolate. Espero que no se ofendan por lo que estoy contando porque les consta que, de verdad, nos encanta Portugal, su gente, su cielo, su paisaje, su luz... pero no puedo evitar que, además de ternura, me de la risa con alguna que otra palabra. Como nos sobra osadía, solemos ir a la revista al Teatro <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">MARIA</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">VITORIA</span> pero este año ya no había. <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_16">Fue</span> una pena porque el año pasado uno de los actores le tiraba los tejos a mi marido desde el escenario diciéndole: "el del jersey <strong><em><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">bermello</span></em></strong> que suba aquí" y todos mirando y aplaudiendo Y el otro, se despidió haciendo "mutis" pero tirándole besos! Bueno, para consolarnos, vimos la película de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">AMÁLIA</span>, sobre la vida de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Amália</span> Rodrigues y otra de dibujos, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">MADAGASCAR</span>. Si nunca visteis una película infantil en portugués, os recomiendo que, aunque sólo sea una vez, no os lo <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_21">perdáis</span>.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:Arial;font-size:130%;color:#3333ff;">El consejo de hoy tiene que ver con un alimento pero es un remedio para las quemaduras: cuando se produce una, sea cual sea su extensión, el primer auxilio es colocar la parte afectada debajo de agua fría corriente hasta que calor disminuya y pare de quemar las capas de la piel y después, clara de huevo, levemente batida (sólo para que sea más fácil de aplicar). Se coloca capa tras capa de claras semi batidas (al fin y al cabo es colágeno puro y natural, lleno de vitaminas) hasta que se note la mejoría. No quedará ni rastro.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-19744912942094961672008-12-08T00:16:00.006+01:002008-12-08T01:06:44.402+01:00SERVIDORA NO BAILA QUE ESTÁ SUDÁ PERO ACEPTARÍA GUSTOSA REFRIGERIO EN BARRA<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Hete aquí que a mi amiga la Gertru, que había estado desmandada como una peonza en la pista de aquella discoteca y ya se retiraba, la invitó un mozo a bailar y, sincera como ella sola, le contestó eso, lo del título (que no lo voy a repetir). A eso llamo yo no perder la ocasión porque, si viene un mozo de buen ver y mejor tocar y ya no puedes ni con los pinreles, no hay que dejarlo escapar. Igual es el premio nobel de la esquina, tu media naranja o el que te va a comprar ese piso que hace mil años tienes en venta y no acabas de quitarte de encima porque ¿quién conoce realmente los designios del Señor? El caso es no dejar pasar las oportunidades. Es muy de agradecer que alguien te diga "chatina, quién te puso ahí? cuando son las "tarantas y otras tantas" de la noche, estás despelujada, los tacones te matan, la faja que te has puesto para disimular el michelín traicionero "rollito primavera" ya no la aguantas y justo en ese momento te estás preguntando qué diablos haces tú allí si lo que estás deseando es llegar a casa, quitarte toda esa parafernalia, darte un baño de espuma y tirarte bien calentina en la cama a ver la televisión, aunque sea la teletienda donde anuncian las cosas más peregrinas que, en tu ingenuidad, ni sabías que existían. Sopesas la oferta y, si, lo de casa es tentador pero el mozo tiene buena pinta, te mira con ojos golositos y además sonríe con unos paletones separados que te roban el corazón. Total que, en vez de hacer lo sensato, te quedas allí charlando y..., el resto de la noche os lo cuento otro día porque está feo querer saberlo todo de golpe. Eso si, cada uno que le ponga imaginación y piense lo que quiera. ¿Cómo habrá acabado la noche? Se habrá arrepentido la Gertru? Bueno, con lo enamoradiza que es ya la veo venir el próximo día diciéndome que ya encontró su media naranja, que esta vez va en serio, que éste no la va a dejar plantada cuando le cuente todas esas manías que tiene y que, desde luego, donde vaya ella va su madre (que se cree Sarah Bernhardt y anda por la casa representado todo el día la alegoría del viento), su tía Gertru (por eso ella se llama así) con sus 9 gatos y el loro de la vecina que hace años adoptó. En fin, una lástima. Me parece que ya puedo ir preparando los pañuelos de papel (no digo marcas que luego me dicen que hago publicidad) porque puede que acabe como la canción aquella de "un flecha en un campamento, chis, chis (bis), la colchoneta .... etc (si, ya lo se, soy mayor porque si no, no sabría esas canciones del año del picor. Y qué?).</span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Consejo culinario: Si compras un frasco de pasta de pimiento choricero y no lo utilizas todo, aunque lo metas en la nevera a los pocos días lo tendrás que tirar. Hay gente que le echa un poco de aceite por encima pero si quieres asegurar que te dure de verdad, echa lo que te sobre en una cubitera de hielo. Una vez congelado en cubitos, envuelve uno por uno en papel film y los metes en una bolsa en el congelador. Siempre lo tendrás a mano y sin problemas </span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-66412472998434952732008-12-05T23:56:00.003+01:002008-12-06T00:22:29.135+01:00"SUJETARME QUE ME LO COMO"<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Pues si, ese podría ser mi grito de guerra ante el chocolate. Me encanta, me chifla, me vuelve loca y es el único alimento que hace que se me caigan las babas (aunque peor es un amigo mío italiano que, cuando ve el chocolate o el queso, no sólo se baba sino que, además, <strong>llora</strong>!). Cuando era pequeña, me gustaba sólo el chocolate con leche. Luego aparecieron los chocolates con almendras y avellanas que eran una delicia. Más tarder, llegaron todas esas variedades: con fresas, yogur, café, caramelo, licor... Yo que se! Mil y un sabores. Resumiendo, que el chocolate es para mi como para los borrachos el agua de los floreros aunque tengan lejía para mejor conservar las flores (y que no se me ofenda nadie que es una expresión coloquial). Es decir, me vale cualquiera. Y últimamente,me chifla el negro, el del 90% de cacao. MMHH! Qué rico! Cuanto más amargo, mejor. Total, que no puedo tener cerca de mi nada de chocolate porque me tiro como una loca y soy capaz de quedar mal, en casa de mis amigos, si ponen cerca de mi algo de ese material. Y bueno, mojar una onza de chocolate en el café caliente ya es.... Probad! y vereis lo que es bueno! Eso si, el título también se podría aplicar a mi nieto, es decir, que es ver al bebé y me vuelvo chifleta perdida y también se me caen todas la babas, MÁS que con el chocolate, que ya es decir! Y no sigo escribiendo que voy a la despensa a ver si encuentro algo del chocolate que se me haya podido olvidar (raro, raro) de la última vez que me lo trajo mi marido que conoce mi debilidad y mira si será bueno que me la fomenta!</span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Consejo culinario: El único alimento que hay que <strong>congelar en caliente</strong> es la patata y las preparaciones que la llevan en abundancia. De esa manera, no se oxidará. Así que nunca guardes las patatas de una hora para otra porque se vuelven tóxicas.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089756985316410492.post-33163372764929670172008-12-02T00:18:00.003+01:002008-12-02T01:18:02.827+01:00LO TUYO NO ES UN CUERPO, ES UNA ESCULTURA!!<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Eso le digo yo a mi marido todos los días por la mañana porque la gente tiene que irse contenta al trabajo. Así que, como diría <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Mafalda</span>, mando a un señor maravilloso, perfumado sonriente, feliz en una palabra, Y MIRA LO QUE ME DEVUELVEN! ojeroso, cansado, los ojos rojos... Pobrecito mío. Así que es lógico que yo lo jalee nada más levantarnos. Pero soy correspondida en la misma medida, así que, hoy, voy a reivindicar el "<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">michelín</span>". Porque digo yo ¿a qué tanto escándalo con la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">celulitis</span>? ¿Por qué tiene que ser fea la famosa "piel de naranja"? Vamos a ver, la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">celulitis</span> lleva años conmigo, es más, diría que nací con ella puesta y a mi padre le costó una barbaridad mantenerla trabajando para alimentarnos a todos, y mi madre contribuyó con sus maravillosos guisos; y yo, para no defraudarlos y dejar su labor a medias, procuro tenerla siempre en su sitio. Inamovible. Y ahora, porque nos quieran sacar los cuartos con cremas y tratamientos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">carísimos</span>, dicen que es horrorosa y que nadie va a mirar para ti y que no vales nada si no te la quitas (a la que vez que se te van cayendo los números azules de la cuenta de ahorros y van subiendo los color rojo sangre. Una tragedia!). A mi me encantan esos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">rollitos</span> que se ponen alrededor de la cintura. Hace tiempo leí en un libro del que no tengo ni idea del título ni el autor, que los llamaba "las asas del amor". No os parece precioso? Suena tan bien!. Si al final siempre es lo mismo, la ropa sola resulta fría y si no, mirar a las modelos de las pasarelas y a ver quien me explica porqué la mayoría de las personas que dictan las modas, son gente a quien no les gustan las mujeres. Me acuerdo que, hace años, cuando yo era bastante más joven que ahora (tanto tiempo ya? Jesús!) me apoyé en el hombro amoroso de un amigo muy flaco. Ay! Señor! Creí que me hacía la trepanación de oído y sin anestesia. Así que, amigos míos, no os <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">preocupeis</span> por ese <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">rollito</span> primavera que asoma por encima del cinturón. A más de uno le puede resultar atractivo porque, con un poco de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">celulitis</span>, una va mullida por la vida y tal y como está la cosa, hay que protegerse, ser acogedora y, de paso, tener reservas por aquello de la crisis que nos invade. En conclusión: VIVAN LAS CURVAS!</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;color:#3333ff;">Consejo culinario: Ten siempre en el congelador ramas de apio y puerros. Primero, porque sacándolos cinco minutos antes, se trocean de maravilla y no se rompen ni deshilachan. Y segundo, porque en 20 minutos podrás preparar una sopa deliciosa, añadiéndoles agua, sal y un poquito de mantequilla. Prueba y verás!</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0